Con la misma rapidez con la que se ha difundido el uso de los sistemas de comunicación, se han desarrollado también sus estructuras. Sin duda, las infraestructuras han aumentado en número en España. Hoy en día contamos con infinidad de canales de televisión o de radio, y éstos requieren de la existencia de centros donde llevar a cabo las actividades comunicativas, tales como estudios de grabación o platós de televisión, pero también de instrumental necesario como los micrófonos o las cámaras. La amplia difusión de Internet ha multiplicado también el número de ordenadores, y el desarrollo de la telefonía móvil ha disparado la fabricación y uso de los teléfonos. Pero, por el contrario, hay otros medios de comunicación que han visto mermado su uso como por ejemplo el correo, disminuyendo de ese modo el número de buzones en las calles.
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