• Descargar / Imprimir

Las posibilidades brindadas por la localización costera para el comercio nacional e internacional impulsaron desde antiguo a la periferia del territorio nacional frente al interior. En época más reciente, el turismo incrementará esta dinámica.

En el modelo de poblamiento de la provincia de Málaga coinciden ambos factores, dando lugar a una auténtica conurbación en el espacio litoral.

A principios del siglo XIX, basado en las oportunidades para el comercio internacional brindadas por el puerto, la ciudad de Málaga inicia su industrialización. Primero la siderurgia (gracias a los yacimientos de hierro y grafito), luego la alimentación y el textil (mediante la exportación de productos agrícolas y la importación de algodón) y más tarde la química constituirán las bases de una economía próspera. Tras algunas crisis, la ciudad ha sabido mantener su carácter industrial y comercial.

Más tarde, desde mediados del siglo XX, el turismo ha marcado definitivamente la ocupación del litoral, conformando la denominada “Costa del Sol”, una de las zonas de mayor atracción internacional de España.

Con excepción de Antequera y Ronda, que tuvieron su apogeo en época medieval, todas las restantes ciudades están emplazadas en la costa. La región urbana de Málaga, con 8 municipios, concentra casi el 60% de la población total. Hacia el Este y el Oeste, otros enclaves muy turísticos como Torremolinos, Marbella o Fuengirola suman otro 30%. En el interior de la provincia, organizada en 100 términos municipales, sólo existen núcleos rurales.