Existen diferentes formas de representación de la ciudad, a distintas escalas, que permiten realizar un estudio morfológico. Cada tipo de cartografía o fotografía proporciona distinta información. Gran cantidad de estos documentos está ya disponible en Internet.
Los mapas o la foto aérea a pequeña escala (1:50.000 hasta 1:10.000) muestran aspectos generales: situación, emplazamiento, trazado, grandes unidades internas etc.
Ambos materiales a gran escala (1:10.000 a 1:2.000) posibilitan el estudio de detalle: callejero, manzanas, parcelas, patios, altura de las edificaciones, aceras, construcciones singulares etc.
La información específica que más nos interese, puede ser sintetizada en un mapa temático.
Contrastar documentación reciente e histórica es la clave para apreciar los cambios y establecer la dinámica durante el periodo considerado.
En el caso ejemplificado en la serie de imágenes, unas manzanas del casco histórico madrileño, pueden apreciarse las características típicas de la planta medieval de esta ciudad: