Esta es una zona con sismicidad de baja a moderada. En el catálogo histórico destacan algunos terremotos localizados en el Oceáno Atlántico y Mar Cantábrico, como los de 1783 y 1899, sentidos con intensidad menor de VII, y terremotos cercanos a la costa sentidos con intensidad VII como los de 1909 en Viana do Castelo (Portugal), 1910 en El Ferrol y 1920 en Pontevedra.

En la época instrumental podemos señalar el terremoto de Zamora de 1961 de M5,3 y sentido con intensidad VI y las tres series sísmicas de Sarria-Becerreá (Lugo) en 1979, 1995 y 1997 con terremotos de hasta M4,6, M4,7 y M5,2 respectivamente, siendo VI la intensidad máxima en cada una de estas series. En en la región de Sarria-Becerreá donde se concentra la mayor parte de los terremotos del catálogo sísmico en esta zona, los cuales pueden estar relacionados con las fallas de Vilachá-Baralla y Becerreá.

El basamento de Europa central y occidental está formado por el Orógeno Varisco que en la península ibérica se denomina Macizo Ibérico. El área aquí representada corresponde a Galicia y parte de Asturias, en el sector NO del Macizo Ibérico. Forma parte de gran orógeno varisco que se extiende por Europa, desde el río Guadalquivir hasta el Macizo de Bohemia. En esta área, el orógeno presenta una curvatura (arco Ibero Armoricano o Astúrico) cuyo núcleo se encuentra en la parte oriental asturiana. El sur de Galicia es el terreno que más terremotos registra en el Macizo Ibérico.

De las seis zonas en que se divide el Macizo Ibérico, tres se encuentran en esta área: La Cantábrica, la Asturoccidental-leonesa y la Centroibérica.

La zona Cantábrica es una gran franja lateral del orógeno varisco. Comprende la cordillera Cantábrica (el sector occidental de la Cordillera pirenaica) que se caracteriza por una tectónica superficial con presencia de cabalgamientos y mantos de despegue. Estratigráficamente están representados todos los sistemas paleozoicos sin presentar metamorfismo ni foliación tectónica. La zona Asturoccidental-leonesa presenta una potente serie de rocas siliciclásticas cambro-ordovícicas con pliegues vergentes al este y metamorfismo regional de bajo a medio grado. El límite occidental de esta zona es la falla de Vivero.

La zona Centroibérica es una franja ya más central del orógeno. Tiene dos dominios: El del “Ollo de sapo” (gneises glandulares) junto a granitoides sintectónicos y áreas con metamorfismo regional de alto grado, y el Dominio del Complejo Esquisto-grauváquico compuesto por materiales de edades anteriores al Ordovícico inferior con un metamorfismo regional de bajo a medio grado. En esta zona hay también abundantes granitoides s.l. tardi y postorogénicos.

Sobre la zona anterior, se ha distinguido otra de extensión menor y carácter autóctono, reducida a Galicia y norte de Portugal denominada Galicia-Tras-os-Montes que esta estructuralmente cabalgando sobre el autóctono relativo Centroibérico. La extensión norte-sur de estos afloramientos desmembrados es de unos 300 km. Según una pauta general de movimiento, avanzó desde el oeste hacia el este, y dentro de él se distinguen dos dominios. El Dominio inferior (Dominio Esquistoso) tiene un carácter paraautoctono y está compuesto por metasedimentos paleozoicos (esquistos, filitas, cuarcitas, liditas y vulcanitas) con edades desde el Ordovícico inferior al Devónico inferior. El Dominio superior es totalmente alóctono y cabalgó inicialmente sobre el Dominio Esquistoso experimentando posteriormente un mayor desplazamiento por la Zona Centroibérica que llegó hasta el norte de Portugal. Está compuesta por una superposición de unidades diversas (ofiolitas, complejos máficos y ultramáficos ) correspondientes a litosferas oceánicas, de edades desde el Neoproterozoico hasta el Cámbrico superior. En la parte española se distinguen dos complejos principales: Cabo Ortegal y Órdenes. Hay un tercero con forma alargada que va desde Malpica, al norte, hasta Tuy en el sur.