La energía renovable que en España ha conocido un mayor desarrollo desde la pasada década es la eólica, que era prácticamente inexistente en 1990, pero ya aporta más del 7 % a la producción total de electricidad en 2005.
Esto ha supuesto la instalación de unos 13.000 molinos o aerogeneradores, que muestran una distribución por regiones muy desigual, con valores máximos en Galicia (3.392 aerogeneradores), Castilla y León (2.092), Castilla-La Mancha (2.019) y Aragón (1.726), frente a su inexistencia en otras. Además de las condiciones climáticas, esa diferente localización depende del apoyo recibido por los gobiernos autonómicos a su instalación.
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