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Producció de residuos domésticosProducción de residuos domésticos

Producción de residuos domésticos

Se consideran residuos sólidos urbanos o domésticos todos aquéllos que proceden de las actividades o del consumo habitual en los domicilios particulares, comercios, oficinas… Asimismo se engloban. dentro de la misma categoría, los residuos no peligrosos procedentes de las actividades que tienen lugar en los entornos urbanos, como son los desechos sanitarios, basura de limpieza viaria, de zonas verdes o recreativas, muebles, enseres y vehículos abandonados, así como los restos de pequeñas obras realizadas en los domicilios.

La generación de residuos sólidos urbanos ha aumentado de forma imparable en todo el mundo, a la par que el nivel de desarrollo y de consumo familiar. Tanto es así, que mientras que en 1990 cada español producía 900 gramos de basura al día, en 2004 esta cifra era ya de casi 1,5 kg. En esta última fecha, se recogieron más de 22.700 millones de toneladas en el conjunto del Estado, lo que da idea de la importancia de disponer de sistemas eficaces para la recogida, transporte y tratamiento de residuos. De hecho, la creciente generación de residuos se está convirtiendo en uno de los mayores problemas medioambientales en todos los países industrializados.

La composición de los residuos, como puede imaginarse, es muy diversa y varía de unas regiones a otras, aunque el papel y cartón, el vidrio y los envases de todo tipo suelen ser predominantes. Dada esta diversidad, en todas las sociedades desarrolladas se están generalizando sistemas de recogida selectiva en origen, pues ello facilita su posterior tratamiento o reciclado.

En cuanto a la distribución regional, en el pasado existían grandes diferencias entre las regiones del interior (a excepción de Madrid) y las costeras, aunque esas diferencias tienden a irse reduciendo poco a poco. En la actualidad, las comunidades que generan más residuos por habitante son Canarias y Baleares, en gran medida debido a la influencia del turismo, junto a las de la costa mediterránea; mientras que Galicia, Extremadura, Aragón y otras áreas interiores presentan valores notablemente más bajos.

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