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El papel de los medios de comunicación en la política contemporánea es indudable. Por este motivo, el control de los mismos suscita un enorme interés entre políticos y empresarios.

Los medios de comunicación "de masas" (emisoras de radio, prensa escrita, canales de televisión, Internet) tienden cada vez más a agruparse en el seno de inmensas estructuras, formadas incluso por empresas dedicadas a otros sectores, para conformar grupos mediáticos con vocación mundial. Precisamente son esos grupos mediáticos los que deciden, en función de sus intereses o su ideología, qué es noticia y qué impacto debe tener: su importancia, el espacio que va a ocupar, eligen la foto que va a acompañarla o de qué manera se va a enfocar su contenido.

Los periodistas y los medios de comunicación han revolucionado las sociedades contemporáneas, destapando casos de corrupción, colaborando en derrotas de gobernantes o concienciando del Cambio Climático. La capacidad crítica de los ciudadanos es esencial para desentrañar la veracidad y la intencionalidad de los mensajes, y llegar así a formarse una opinión seria, madura y responsable.