Los Montes de Toledo, en la comarca Las Villuercas, al igual que Sierra Morena, ofrecen ya el paisaje característico de las montañas medias del centro y sur de la Península, más bajas, térmicas y secas que las del Norte, y con mayor presencia de los usos agrcícolas. Puede observarse el contraste de labradíos con cereales, almendros y olivares, sobre pequeñas y alargadas parcelas que arañan las vertientes, y la superficie de un monte mediterráneo de matorrales, encinares y quejigos en las cumbres, sobre el que destacan las cresterías cuarcíticas de las cimas. El descenso de la población y la menor presión sobre los recursos explica el abandono agrícola de algunas fincas, que puede observarse en el área central de la ladera de la sierra.
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