Conocer la historia de la Tierra ha requerido el trabajo de muchos científicos durante un largo tiempo. Para ello, fue necesario estudiar los fósiles que aparecían en diferentes lugares del planeta y asociarlos con un estrato, con el fin de luego estudiar y correlacionar las sucesiones de estratos. Posteriormente, las técnicas radiométricas permitieron datar los materiales geológicos. Con todo ello, se ha establecido la escala de los tiempos geológicos, que se estructura a partir de las siguientes unidades geocronológicas: