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A lo largo del proceso de fracturación y traslación de las placas, la corteza continental permanece constante en extensión, mientras la corteza oceánica va renovándose continuamente, creándose en los márgenes de extensión o dorsales, y destruyéndose en los de convergencia o zonas de subducción. El tercer tipo de contacto entre placas es el de fractura o deslizamiento horizontal promovido por la diferencia de velocidad del movimiento entre dos placas y que reciben el nombre de fallas transformantes, cuyo ejemplo más notable es la falla de San Andrés en California. Como vemos en el esquema, asociadas a las áreas de subducción, tanto en la placa oceánica como en la continental, existen fenómenos volcánicos y sísmicos. También podemos observar en la placa continental la formación de montañas y cuencas sedimentarias.