• Descargar / Imprimir

El denominado sector de servicios engloba una gran cantidad de actividades muy diferentes entre sí, que sólo tienen en común el hecho de no producir bienes materiales. Por ese motivo, la proporción de empleo en los servicios es muy elevada en los países más prósperos y con economías más desarrolladas del mundo. Pero también sucede lo mismo en algunos países pobres, donde buena parte de la población de las ciudades vive del pequeño comercio, el trabajo en todo tipo de servicios precarios, o el empleo en la administración pública. Por eso es importante diferenciar la composición de los servicios en cada territorio, porque cada tipo de servicios tiene un significado diferente.

Las clasificaciones más habituales diferencian cuatro tipos principales. Los servicios a las empresas permiten a éstas un funcionamiento más eficaz y, por tanto, suelen estar presentes en economías avanzadas y eficientes. Los servicios de distribución son aquellos que permiten desplazar por el territorio las mercancías, las personas y la información, así como acceder a su compra, y se relacionan por ello con la capacidad de consumo, lo que también ocurre con otra serie de servicios a la población. Finalmente, los servicios sociales pretenden cubrir algunas necesidades básicas, y suelen ser asumidos por el sector público, aunque existan también algunas empresas privadas, por lo que suelen vincularse al nivel de bienestar social.

En el caso de España, el tipo de servicios más numeroso -por su cifra de empleos- es el de distribución, con un 35,6 % del total; los otros tres tipos de servicios cuentan con un número de trabajadores bastante similar. Pero si observamos lo ocurrido desde comienzos de la actual década, se comprueba que los que más crecieron fueron los servicios a las empresas (+46,4 %), como reflejo de la modernización económica. En contrapartida, los que menos lo hicieron fueron los de distribución (+21,9 %), ante la progresiva automatización de una parte de su empleo (en transportes y comunicaciones), y la expansión del autoservicio en supermercados y grandes superficies comerciales, que reduce la presencia de los dependientes de comercio tradicionales.